Hace 20 años, en Brasil fue instituido el Programa Nacional de Derechos Humanos, que incluyó la lucha contra el racismo como una de sus prioridades. Desde entonces, se han implementado diversas políticas públicas con el objetivo de promover la igualdad racial. La fecha fue celebrada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, este martes 21, en un evento en el Palacio del Planalto, en Brasilia.
"Ningún país del mundo será una democracia mientras el color de la piel de las personas determine las oportunidades que tendrán a lo largo de su vida", explicó Lula, quien cursaba su primer mandato al frente del país cuando impulsó una serie de políticas públicas que cumplen 20 años en 2023.
Una de las primeras acciones fue la sanción de la Ley 10.639, el 9 de enero de 2003, durante el primer gobierno de Lula. La legislación volvió obligatoria la enseñanza de la historia y la cultura afrobrasileña y africana en las escuelas primarias y secundarias de todo el país. La ley fue una importante conquista del movimiento negro y una respuesta a las demandas de reconocimiento y valorización de la historia y la cultura negras en Brasil.
:: Ley que incluye la historia y la cultura afrobrasileña en la educación básica cumple 20 años (disponible en portugués) ::
Presidente Lula entrega título de tenencia de tierras a una miembro de la comunidad quilombola Serra da Guia, en el estado de Sergipe / Foto: Reproducción/YouTube
Luego, en marzo de ese año, vino la creación de la Secretaría de Políticas para la Promoción de la Igualdad Racial (SEPPIR), responsable de coordinar las políticas para la promoción de la igualdad racial e implementar acciones positivas en varias áreas, como educación, salud, trabajo y cultura.
Otra política pública muy importante fue la creación de cupos raciales en las universidades públicas, que se inició en 2001 con la Universidad Estadual de Río de Janeiro (UERJ) y se expandió a otras instituciones de educación superior, estaduales y federales.
Los cupos raciales fueron fundamentales para ampliar el de jóvenes negros y negras a la educación superior, históricamente excluidos. Una de esas jóvenes fue la actual ministra de la SEPPIR, Anielle Franco, que dio un discurso en el evento.
"Fui parte del cupo racial en la UERJ, a mucha honra. Mi generación se fortaleció con estas medidas y, como resultado, este país nunca ha visto una Explanada de los Ministerios tan negra como en 2023. Pero aún somos pocos, necesitamos de muchos más. Juntos somos el 56% de este país", dijo Franco.
:: "No existe hoy ley de reparación más importante que la de cupos", dice ministra Anielle Franco ::
Además de los cupos, también fueron implementadas otras acciones positivas, como la reserva de vacantes para personas negras en concursos públicos, la adopción de políticas de valorización de la cultura negra y la creación del Estatuto de Igualdad Racial, que reconoce la discriminación racial como un delito y establece lineamientos para la promoción de la igualdad.
Emocionada, Anielle Franco reconoció a los anteriores jefes de la secretaría que ella comanda. "No hay duda de que estos 20 años fueron los más representativos de la historia para la población negra. Las raíces profundas generan árboles muy fuertes como SEPPIR. El gobierno federal colocó la urgencia de combatir el racismo en el centro de su gestión".
Nuevo paquete de medidas
En el evento, Lula anunció una serie de políticas públicas a ser implementadas por SEPPIR, en acciones transversales con otros ministerios. "Este es un gobierno abierto al diálogo con la sociedad civil, el movimiento negro y los movimientos de derechos humanos. Reconstruir este país y crear políticas públicas cada vez más inclusivas es una tarea ineludible", afirmó el presidente.
Lula firmó cinco decretos sobre: reserva de vacantes en cargos de comisión en la istración pública federal; creación del grupo de trabajo para el nuevo programa nacional de acciones positivas; conformación del grupo de trabajo para el Plan Juventud Negra Viva; y fundación del grupo de trabajo para enfrentar el racismo religioso.
Finalmente, el presidente firmó el título de propiedad de tierras quilombolas, representadas por las comunidades Brejo dos Crioulos (Minas Gerais), Lagoa dos Campinhos (Sergipe) y Serra da Guia (Sergipe).
