Los empleados petroleros brasileños anunciaron huelga nacional de advertencia esta semana. El acto está marcado para este miércoles (30), y tendrá duración de 72 horas.
En comunicado de prensa, la Federación Única de Petroleros explica que “la huelga de advertencia es una etapa de las movilizaciones que los petroleros vienen haciendo en la construcción de una huelga nacional por tiempo indeterminado”.
La categoría reivindica la reducción del precio del gas de cocina y de los combustibles. Los manifestantes se posicionan contra la privatización de la estatal Petrobras y piden la salida inmediata del presidente de la empresa, Pedro Parente.
Los empleados petroleros afirman que la actual política de reajuste de los derivados de petróleo adoptada por Pedro Parente, con el aval del presidente del paí, Michel Temer, hizo que los precios de los combustibles se disparen.
Según la Federación, “el número de importadoras de derivados de petróleo se cuadruplicó en los últimos dos años, desde que Pedro Parente adoptó precios internacionales, sobrecargando al consumidor brasileño para garantizar las ganancias del mercado”.
También según la FUP “En 2017, Brasil fue inundado con más de 200 millones de barriles de combustibles importados, mientras las refinerías, por decisión del gobierno Temer, están operando a menos del 70% de su capacidad. El pueblo brasileño no pagará la cuenta de este desmantelamiento”.
